El espejo está compuesto por un vidrio flotado especialmente seleccionado en base a su excelente calidad óptica y a la ausencia de defectos, para lo cual se utiliza un sistema de detección por láser. Sobre este vidrio se coloca una capa de plata, protegida de la oxidación por un producto pasivador y dos capas de pintura.

Los espejos tienen un efecto mágico en cualquier estancia que se coloquen. En primer lugar, y su ventaja más característica es la de agrandar la habitación donde se decidan instalar.Pero no sólo hacen más grandes (visualmente) los espacios, también aportan luminosidad.

Para beneficiarnos de esta ventaja, es importante saber dónde colocar el espejo; si lo hacemos delante de una pared lisa, sin fuente de luz ni ningún tipo de decoración, se perderá parte del encanto y no aportaremos nada a la estancia. En cambio, si lo colocamos frente a algún elemento decorativo, o una pared especial en vidrio, estaremos potenciando estos elementos y por tanto la belleza de la habitación.

Podemos fabricar espejos de vidrio totalmente a medida, adaptándonos al tamaño del espacio y al diseño deseado. Contamos con una amplia gama de espejos y tenemos la posibilidad de realizar múltiples manufacturas: biselado, canteado, arenado, estriado, esmerilado, etc.

Los espejos son perfectos para utilizarlos en salones, entradas baños y para decorar cualquier estancia.