Los suelos de vidrio combinan el estilo y el diseño con seguridad y durabilidad. Son una alternativa en auge y real a los suelos más clásicos. Aunque se empezaran viendo más habitualmente en museos, hoteles, y grandes edificios, los suelos de cristal han llegado a hogares de todo tipo, y todo apunta que esta tendencia seguirá creciendo. Están fabricados con vidrios laminados de gran calidad. Estos forman placas muy resistentes que se recubren de un polímero que proporciona una gran adherencia, y que podrán hacerse de diversos grosores dependiendo de las necesidades de los usuarios y del lugar donde vayan a colocarse.

En el caso de que los suelos de vidrio se rompan, este material permanecería unido sin desintegrarse. Por tanto, es posible ver las líneas de rotura del cristal o sus fragmentos, pero nunca se caería ni se separaría de la placa que lo forma.Y para mayor seguridad, los vidrios para suelos que fabricamos son antideslizantes, para evitar caídas.